PACIENTE, CLIENTE O USUARIO
Por Paciente se entiende, en Medicina y en las
Ciencias de la Salud en general: Persona que sufre dolor o malestar
y recibe los servicios de un médico u otro profesional de la salud, y se
somete a un examen, a un tratamiento o a una intervención.
Cliente, del latín cliens, se define como: Persona que
accede a un producto o servicio a partir de un pago. Puede
hacerlo con asiduidad, u ocasionalmente, si accede en un determinado momento
por una necesidad puntual.
La Psicología es una Ciencia de la Salud, y en consecuencia
atiende a Pacientes que sufren malestar, patología psíquica o incapacidad,
entre otros. Si bien, estas personas acceden a tratamiento abonando las tarifas
a las que está sujeta la Actividad de Psicología. Por tanto, la Psicología
ofrece un Servicio a Clientes.
TERAPEUTA Y
COTERAPEUTA
Un terapeuta es
aquella persona con habilidades especiales obtenidas a través de la
formación y de la experiencia, en una o más áreas de la asistencia
sanitaria, y que en su labor, ofrece apoyo.
El apoyo brindado es de diversas
índoles, pero un terapeuta, por lo general, se especializa en un área o
función, y se enfoca junto con el cliente o paciente, en lograr ciertas metas.
El terapeuta lleva a cabo la terapia planeada, la cual es desarrollada con la
finalidad de mejorar la calidad de vida de quien está siendo asistido.
La coterapia es
una práctica psicoterapeuta caracterizada por la
presencia de dos terapeutas coordinando un grupo
terapéutico, una sesión familiar, una terapia de pareja o una terapia
individual.1 Estos co-coordinadores tienen el mismo poder de decisión y
las mismas atribuciones y responsabilidades. Consiste en una relación
cooperativa, que brinda una mutua supervisión continuada del tratamiento,
posibilita el disenso y el mutuo enriquecimiento, da apoyo mutuo y evita la
soledad de la práctica psicoterapéutica.
Desde la
década del 40 en los Estados Unidos se ha practicado la coterapia, pero recién
en los últimos años se ha percibido la importancia de la relación entre los
terapeutas y cómo esto incide en la curación de los pacientes.
La lucha por
el poder o por el prestigio entre los terapeutas puede entorpecer la relación y
el beneficio de la coterapia. Los coterapeutas discuten entre sí la estrategia
a aplicar en el tratamiento. En situaciones de aprendizaje un segundo terapeuta
hace las veces de observador participante o no participante, en estos casos
lleva un registro de las sesiones, prestando atención al contenido y a la
dinámica de las sesiones, esta crónica u observación puede ser usada como
supervisión, para discutirla en el equipo terapéutico o para leerla en la
siguiente sesión a fin de ver lo trabajado anteriormente. Puede ocurrir que los
pacientes dividan sus transferencias entre los dos terapeutas depositando lo
bueno y lo malo en ellos, esto puede incrementar el desacuerdo en el equipo
terapéutico.
RELACIÓN TERAPÉUTICA
La relación terapéutica juega un papel fundamental en el
éxito de la terapia. La psicoterapia no se puede desvincular del tipo de
relación interpersonal que se establece entre terapeuta y paciente. En función
del tipo de relación terapéutica que se establezca entre ambos, la terapia
tendrá más o menos éxito. Por eso, es tan importante que los pacientes/clientes
se sientan cómodos con el psicoterapeuta con el que estén realizando la
terapia.
¿CÓMO INFLUYE LA
RELACIÓN TERAPÉUTICA EN EL ÉXITO DEL TRATAMIENTO?
Uno de los factores de la relación terapéutica que más se
ha estudiado,es el de la alianza terapéutica. Esta dimensión aborda diferentes
aspectos a tener en cuenta tales cómo: El vínculo emocional profundo que se
establece entre ambos, el acuerdo respecto a los objetivos de la terapia y el
acuerdo sobre cómo y con qué tipo de tareas se llevaran a cabo estos objetivos.
Esto incluye, estar de acuerdo en el funcionamiento de las sesionesy con la
realización de tareas entre sesiones. En función de si estos aspectos son
respetados o no, el tratamiento saldrá adelante o se perderá por el camino. No
son los únicos aspectos que influyen pero sí son muy importantes.
Encuadrar es colocar una cosa o
acción en un marco; algo pasa a tener un límite. El encuadre es el
mantenimiento de ciertas variables en constantes durante el proceso terapéutico
o psicodiagnóstico.
En la consulta privada, la acción
terapéutica se da en un marco que tiene un espacio, un tiempo, honorarios.
Encuadrar es poner límites entendidos como protección, condición para que una
transformación pueda tener lugar. De aquí surge el contrato terapéutico. En la
consulta o asistencia psicológica se establecen límites para que se produzca el
cambio terapéutico.
Componentes del Encuadre
El encuadre es crucial para las
intervenciones realizadas en el campo de la Psicología Educacional, pues
configura nuestro campo y hace posible la tarea, ya sea en entrevistas,
talleres reflexivos con alumnos, docentes, padres, etc. El mismo será más
rígido o flexible de acuerdo a cada situación en particular. En Psicología, el
encuadre hace referencia a lo constante, es decir, se trata de fijar algunas
variables como constantes, estables. Incluye la modalidad, los objetivos de
trabajo, el tiempo, el lugar, los horarios, los honorarios y al establecimiento
de los roles de cada uno (el Psicólogo y su cliente, en este caso, los
distintos actores de la institución escolar).
Revisión de las constantes para
la situación analítica aplicadas al campo de la Psicología educacional.
Constantes teóricas
Conjunto de supuestos teóricos y
técnicos, esquemas o marcos de referencia que orientan nuestro accionar.
Ejemplos: Pedagogía de la Presencia, Desarrollo de Habilidades Sociales,
Técnicas de Resiliencia para la Promoción Humana, entre otros marcos de
referencia.
Constantes funcionales
Objetivos
Honorarios
Rol del profesional
Rol del consultante/s,
entrevistado/s, participante/s (se anexa el plural por ejemplo para encuadres
grupales en talleres reflexivos)
Constantes temporales
– Duración de cada encuentro
– Frecuencia
– Frecuencia
Constantes espaciales
– Lugar: la institución
educativa; pudiendo ser cualquier espacio dentro de ella. Es necesario que el
Gabinete cuente con un espacio físico estable y diferenciado. Que también se
mantengan estables los espacios en donde se desarrollen actividades de
seguimiento, por ejemplo, Proyectos áulicos.
– Cantidad y distribución de
objetos: dependerá del espacio físico donde se efectúen las tareas (así
como también de la corriente teórica a la que adhiera el profesional)
Constantes del psicólogo
como persona
Todo lo expuesto define la
técnica del encuadre, es decir, al conjunto de operaciones y condiciones que
conducen a establecerlo. Lo que nos permite revisar el desarrollo de nuestro
rol profesional:
Personalidad del Psicólogo.
Actitudes externas e internas.
Ética.
Instituciones de pertenencia.
Manejo de disociación
instrumental.
Establecimiento de relaciones
explícitas y claras respecto a nuestra función profesional (tiempo de
dedicación, honorarios, independencia profesional respetando las normativas y
dinámica institucional).
Esclarecimiento del carácter de
la tarea profesional en todos los miembros de la comunidad educativa. La tarea
es posible si hay una aceptación activa de la misma, reconociendo que en la
dinámica se manifiestan resistencias aún de parte de quienes lo aceptan, siendo
material para investigar y operar.
Secreto profesional.
Se explicita la necesidad de
establecer en forma previa y clara las situaciones en que la información de los
resultados serán suministrados y a quién/quienes estará dirigida dentro del
contexto institucional y de la tarea profesional.
– El manejo de la información es un
problema ético y a su vez un instrumento técnico y si bien se tiene en cuenta
el tiempo (timing), y su graduación, en cada caso debemos plantearnos su uso y
devolución.
Ejemplo: datos obtenidos en una
entrevista parental respecto a la dinámica familiar pueden ser necesarios de
informar al docente, al directivo para la comprensión y el logro
de insight en estrategias de acompañamiento del niño – alumno. Pero
¿Se informa sobre todo el material? ¿En qué momento del trabajo? ¿Qué aspecto
informar al docente y cuál al directivo? entre otros interrogantes.
– Limitar los contactos extra
profesionales sin hacer alianzas por ningún sector.
– Se comparte responsabilidad en la parte en que los efectos de una intervención dependan de nuestro asesoramiento.
– Tomar como índice de evaluación de la tarea profesional el progreso de los objetivos de la Psicología institucional y no los de la institución.
– Se comparte responsabilidad en la parte en que los efectos de una intervención dependan de nuestro asesoramiento.
– Tomar como índice de evaluación de la tarea profesional el progreso de los objetivos de la Psicología institucional y no los de la institución.
Si entendemos al Encuadre como un
límite de acciones permitidas y esperables, a continuación se exponen aquellas
que no deben autorizarse:
No aceptar plazos fijos para
resultados ni exigencias de soluciones urgentes y que estén fuera de las
incumbencias profesionales del Psicólogo.
No formar sobre estructuras que
desplacen o superpongan el desempeño de los roles de los demás miembros de la
escuela.
Referencias:
Beck, A.; Rush, A. y otros. (1979). Terapía cognitivo- conductual y teoria general de los Sistemas New York: Guilford Press.
Ellis, A.; Grieger, R. (1981). Manual de Terapia Racional
Emotiva. España: Editorial Descleé De Brower, S.A.
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